Henry Marie Raymond de Toulouse-Lautrec, pintor, litóbrafo, dibujante, autor de carteles e ilustrador, nació en el castillo de Albi (Francia) en el seno de una familia de la nobleza.
Al contrario que otros artistas impresionistas, no le interesaba el género paisajista; prefería los ambientes cerrados, iluminados con luz artificial, que le permitía jugar con los colores y encuadres de forma subjetiva.
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Era muy observador, le atraían la gestualidad de los cantantes y comediantes y le gustaba ridiculizar la hipocresía de los poderosos que rechazaban en voz alta los mismos vicios y ambientes que degustaban en privado.
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Los dueños de los cabarets le pedían que dibujara carteles para promocionar sus espectáculos, algo que entusiasmó a Lautrec ya que, en sus largas noches en estos locales dibujaba todo lo que veía y lo dejaba por las mesas.
Al contrario que Vincent Van Gogh, llegó a vender sus obras y fue reconocido, si bien su popularidad radicó en sus ilustraciones para revistas y carteles publicitarios, más que en la pintura al óleo.
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El alcoholismo deterioró su salud. A partir de 1897 padeció manías, depresiones y neurosis, además de ataques de parálisis en las piernas y un costado.
En 1897 tuvo que ser recogido de las calles a causa de una borrachera y, poco después, en un delírium tremens, llegó a disparar a las paredes de su casa creyendo que estaban llenas de arañas.
A pesar de todo ello continuó pintando de forma firme y rápida. Pero en 1899 lo volvieron a recoger alcoholizado y fue internado en un sanatorio mental.
Falleció el 9 de septiembre de 1901 a la edad de 36 años.
Fuente: Wikipedia.
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Nena K.