Me encantan!!! pero entre todas la del minino contemplando a la ranita no sé yo si no hay un cierto aire de "Ñam... como te pille" que pasa por la mente del gatito.
Yo creo que sí, pobre rana. Nina, la primera gata que tuve con once años (yo, ella era un cachorro)se zampó una en mis barbas. Yo creí que jugaría con ella y, al primer descuido, ¡ñam! Después de eso estuve un tiempo mirándola muy mal. Trauma infantil, jajaja.
Tu se la dejaste para jugar y ella lo tomó como un "aperitivo" que le diste, es la ley del más fuerte. Pero a mí me habría dado algo si me llega a pasar. jajajajajaja No quiero imaginarlo siquiera.
El caso es que no podía quitar la vista de ella mientras la masticaba; con incredulidad y con asco. Nina tenía su carácter, pero yo no podía imaginar que hiciera algo semejante. Porque hambre no tenía. Sí, creo que pensó que le ofrecía un aperitivo, ya que lo dices, nunca lo había mirado por ese lado.
Muy bonitos estos mininos retro :-) gracias por compartir, guapa!
ResponderEliminarMe encantan!!! pero entre todas la del minino contemplando a la ranita no sé yo si no hay un cierto aire de "Ñam... como te pille" que pasa por la mente del gatito.
ResponderEliminarYo creo que sí, pobre rana.
EliminarNina, la primera gata que tuve con once años (yo, ella era un cachorro)se zampó una en mis barbas. Yo creí que jugaría con ella y, al primer descuido, ¡ñam!
Después de eso estuve un tiempo mirándola muy mal.
Trauma infantil, jajaja.
Tu se la dejaste para jugar y ella lo tomó como un "aperitivo" que le diste, es la ley del más fuerte. Pero a mí me habría dado algo si me llega a pasar. jajajajajaja No quiero imaginarlo siquiera.
EliminarEl caso es que no podía quitar la vista de ella mientras la masticaba; con incredulidad y con asco. Nina tenía su carácter, pero yo no podía imaginar que hiciera algo semejante. Porque hambre no tenía.
EliminarSí, creo que pensó que le ofrecía un aperitivo, ya que lo dices, nunca lo había mirado por ese lado.